Érase una vez, pero ya no.
Fin de la historia.
Detritus neuronales publicados para su reciclaje. Neuroecologismo desde 2002. Probablemente la única bitácora víctima de la saña de Borjamari que sigue en línea.
Érase una vez, pero ya no.
Fin de la historia.
Le falta chica a la historia
Eso de «érase una vez» era por ella, pero ya no hay chica, así que se acabó la historia