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4 comentarios

  1. – ¡¿Pero usted sabe con quién está hablando?! -replicó ofendido por el trato recibido.

    A lo que el dependiente de la tienda replicó:

    – Yo ni idea, ¿sufre usted una crisis de identidad?

  2. – ¡¡Una crisis de identidad??.
    Lo que comenzó como un grito fue bajando de intensidad hasta convertirse en un susurro. Y después en silencio.

    No, si lo que pasa es que cada uno va a lo suyo. Y ni siquiera se pueden utilizar los blogs para ahorrarte la consulta del psiquiatra. Venga Calí, déjanos llorar.

  3. Tar0, ¿no querías bofetadas? ;) Esa era para llorar…
    Las neurosis son una cosa, la empanada silogística es otra. Ese día no me apetecía entrar en metafísica… Pero podéis seguir llorándome. :)

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