Saltar al contenido

Categoría: El Museo

Stanzas, de Charlotte/Emily Brontë. Mi traducción al español.

Stanzas

Often rebuked, yet always back returning
To those first feelings that were born with me,
And leaving busy chase of wealth and learning
For idle dreams of things that cannot be.

To-day, I will seek not the shadowy region;
Its unsustaining vastness waxes drear;
And visions rising, legions after legion,
Bring the unreal world too strangely near.

I’ll walk, but not in old heroic traces,
And not in paths of high morality,
And not among the half-distinguished faces,
The clouded forms of long-past history.

I’ll walk where my own nature would be leading:
It vexes me to choose another guide:
Where the gray flocks in ferny glens are feeding;
Where the wild wind blows on the mountain side.

What have those lonely mountains worth revealing?
More glory and more grief that I can tell;
The earth that wakes one human heart to feeling
Can centre both the worlds of Heaven and Hell.


Atribuido a Charlotte Brontë, pero parece el estilo de su hermana Emily.
Quizás sea un poema de Emily revisado por Charlotte o un homenaje de Charlotte a su hermana emulando el estilo de Emily.
Apareció en el prefacio que Charlotte Brontë escribió para la segunda edición de Wuthering Heights (Cumbres Borrascosas).

Mi traducción. Hay otras por ahí que quizás estén mejor desde varios puntos de vista, pero a mí de momento me gusta más así:

Estrofas

A menudo reprendida, sin embargo siempre vuelvo
a esos primeros sentimientos que nacieron conmigo,
abandonando la frenética persecución de riquezas y conocimiento,
por ilusiones que no se harán realidad.

Hoy no buscaré el lado tenebroso;
su vastedad insoportable se expande deprimente;
y se alzan las visiones, legión tras legión,
acercándome tanto el mundo irreal que resulta incómodo.

Caminaré, pero no siguiendo vestigios heroicos,
ni senderos de gran moralidad,
ni entre los rostros seminotorios,
por las formas nebulosas de un pasado muy lejano.

Caminaré adonde mi propia naturaleza me lleve,
me ofende elegir otra guía:
donde los grises rebaños pastan en cañadas frondosas;
donde el salvaje viento brama por la ladera.

¿Qué tienen esas montañas solitarias que vale la pena revelar?
Más gloria y más dolor de lo que puedo imaginar;
la misma tierra que despierta el sentimiento en un corazón humano
alberga en sus entrañas tanto el Cielo como el Infierno.

Deja un comentario

Y no hay más que sentarse

Y NO HAY MÁS QUE SENTARSE
y esperar que suceda…
Ponerle un bozal al corazón.
Meterte en los ojos dos esponjas.
Suturarte los poros.
Quitarle los bafles al deseo.
Dos tapones de cera en los oídos.
Un somnífero al sexo y una amnesia.
Tragarte los versitos.
Atarte las caricias.
La leche calentita…
y un peluche en el pecho.
Que conozco la copla…
Y no hay más que sentarse y esperar que suceda…
Quien nos cubrió de besos azules y promesas.
Quien abrió nuestro cuerpo y nos sorbió la esencia.
Quien reprochó constante nuestra muda presencia.
Quien nos amó a lo loco…
nos dejará a lo bestia

Belén Reyes, Ponerle un bozal al corazón

2 comentarios

Benedetti

Un oficinista poeta uruguayo que trabajó para Will Smith, que estudió en la «Escuela Raumsólica de Logosofía» tras abandonar el Colegio Alemán al inicio del Tercer Reich no fuera a ser, que se muere el Día de las Letras Gallegas y es entonces cuando todo el mundo se acuerda de que habría que haberle concedido el Nobel o el Cervantes…

Al lado de las benedett(h)eces, las calito(h)eces no tienen nada que hacer…

2 comentarios

A un olmo seco

Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.

¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.

No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.

Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.

Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.

Soria 1912

Antonio Machado, Campos de Castilla

[Teníamos ese poema impreso en tela colgado en una pared…]

Deja un comentario

¿POR QUÉ NO TE CALLAS? II

Maje dice (22:58):
«Si nadie me pregunta, lo sé;

Maje dice (22:58):
pero, si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé»

Maje dice (22:58):
San Agustín dixit

Calítoe.:.Click.:.Cristina dice (22:59):
Eso pasa a menudo

Calítoe.:.Click.:.Cristina dice (22:59):
Explicar es un arte

Maje dice (22:59):
Por eso hay que usar el por qué no te callas

1 comentario