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7 comentarios

  1. uy! un poco de relajación que esa cosa es muy delicada. ¿no puede rodar otra cosa?¿las orejas, los brazos, las piernas…la cabeza…?

  2. Bueno, ya puestos… pásate por Elche y córtasela a mis compañeros de piso.
    Su única preocupación de existencia es que no falte calimocho y que siempre haya un porro encendido rodando permanentemente.

  3. Pues precisamente, porque son absurdamente delicados: ¡QUE RRRUEEEEDEN!
    No me gusta que se fume marihuana (ni cualquier otra cosa) en la habitación donde intento dormir a las 6 de la mañana mientras pretenden abusar de la pobre pringada de la litera de enfrente.

    Pero ya se me ha pasado, hasta la próxima ocasión…

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